Nace el MOB: fenómeno de multitudes convocadas a través de Internet
Desde Nueva York a distintas ciudades del planeta: cualquiera
puede ser convocado por correo electrónico para realizar actos
insólitos en cualquier parte del mundo, integrándose en una
congregación multitudinaria nacida al amparo de las nuevas
tecnologías.
Es el fenómeno conocido como mob o muchedumbre
que tuvo su origen en la ciudad neoyorkina cuando Billy decidió
citar a sus amigos en un determinado lugar a través del correo
electrónico mediante el que reciben también instrucciones para
llevar a cabo una acción determinada.
Un ejemplo: el pasado 7 de agosto de 2003 se produjo la
última convocatoria que tuvo como escenario la gigantesca
juguetería Toys'R'Us, en Times Square, una de las zonas más
concurridas de la Gran Manzana. 300 personas se congregaron
en la tienda para, tras tirarse al suelo gritando y agitar sus
manos al aire, observar un enorme dinosaurio de juguete.
Cuando los empleados del establecimiento consiguieron avisar
al servicio de seguridad la muchedumbre se había dispersado y
otro mob se había materializado.
Sin embargo, hay quien sostiene que este fenómeno atribuido
a Billy no es precisamente nuevo, sino que existe el recuerdo de
que en el año 1960 un comentarista de radio, Jean Shepherd,
hizo un llamamiento a sus oyentes para que se congregaran en
un lugar y a una hora específicas sin que la Policía pudiera
explicarse qué hacía allí esa multitud.
Por otra parte, hay quien también vincula este fenómeno a las
protestas contra la globalización que se han efectuado en
Washington y Seattle, y cuyos organizadores utilizaron un
concepto similar para aglutinar masas.
En lo que sí parece existir una importante coincidencia es en
impedir que el fenómeno mob se contamine. Incluso
Howard Rheingold, autor de Smart Mobs: The Next Social
Revolution, llega a reconocer que las comunicaciones móviles
pueden coordinar acciones colectivas.
puede ser convocado por correo electrónico para realizar actos
insólitos en cualquier parte del mundo, integrándose en una
congregación multitudinaria nacida al amparo de las nuevas
tecnologías.
Es el fenómeno conocido como mob o muchedumbre
que tuvo su origen en la ciudad neoyorkina cuando Billy decidió
citar a sus amigos en un determinado lugar a través del correo
electrónico mediante el que reciben también instrucciones para
llevar a cabo una acción determinada.
Un ejemplo: el pasado 7 de agosto de 2003 se produjo la
última convocatoria que tuvo como escenario la gigantesca
juguetería Toys'R'Us, en Times Square, una de las zonas más
concurridas de la Gran Manzana. 300 personas se congregaron
en la tienda para, tras tirarse al suelo gritando y agitar sus
manos al aire, observar un enorme dinosaurio de juguete.
Cuando los empleados del establecimiento consiguieron avisar
al servicio de seguridad la muchedumbre se había dispersado y
otro mob se había materializado.
Sin embargo, hay quien sostiene que este fenómeno atribuido
a Billy no es precisamente nuevo, sino que existe el recuerdo de
que en el año 1960 un comentarista de radio, Jean Shepherd,
hizo un llamamiento a sus oyentes para que se congregaran en
un lugar y a una hora específicas sin que la Policía pudiera
explicarse qué hacía allí esa multitud.
Por otra parte, hay quien también vincula este fenómeno a las
protestas contra la globalización que se han efectuado en
Washington y Seattle, y cuyos organizadores utilizaron un
concepto similar para aglutinar masas.
En lo que sí parece existir una importante coincidencia es en
impedir que el fenómeno mob se contamine. Incluso
Howard Rheingold, autor de Smart Mobs: The Next Social
Revolution, llega a reconocer que las comunicaciones móviles
pueden coordinar acciones colectivas.
R.